PEPE LUIS JUEGA EN LA CHAMPIONS DE NUESTROS MÁS BELLOS RECUERDOS DEPORTIVOS
El fútbol de la realidad nos mete goles. Y es que, de una manera u otra, el partidosiempre acaba mal para todos. Si Dios existiera sería como ese árbitro que pita el final demasiado pronto y nos manda al vestuario cabizbajos, muy tristes. ¿Podíamos haber hecho algo para evitar la derrota? Seguro que no, pero siempre nos queda una penosa amargura.
Pero Pepe Luis nos diría: "Venga, venga. Que nos queda mucha Liga por delante". Y entonces nos creemos la mentira cariñosa. Porque cuando pierdes muchos partidos, cuando pierdes muchos amigos en este juego de la vida....es que estás ya casi en la prórroga.
Eso da vértigo, miras al reloj y al calendario y a algunos, sólo a algunos, les queda el recurso de pensar que si hubiera vida en el otro mundo...en ese mundo tiene que haber fútbol. Y en esa verdadera liga de Champions estará ya jugando Pepe Luis con, por ejemplo, Johan Cruiff. Ensayando jugadas y hablando con Juanito y con tantos otros mitos que nos dieron ratos de gloria los domingos por la tarde.
Esta fue la última foto que nos hicimos juntos y en la que, por supuesto, me he quitado de enmedio. Porque tu, sólo tu, eres el protagonista de la gran afición de amigos que te aplaudimos después de un doloroso minuto de silencio. Porque las palmas -que son el tambor de la alegría del pueblo- te despiden con duelo mientras se apagan las luces de las torres del campo y nos dejas un poco huérfanos a todos los que tuvimos la suerte de hacer alguna jugada contigo en el partido de la vida. Buen viaje, Pepe Luis, a ese gigantesco estadium en el que nos encontraremos.
Pedro Romón Salinas, periodista.
El fútbol de la realidad nos mete goles. Y es que, de una manera u otra, el partidosiempre acaba mal para todos. Si Dios existiera sería como ese árbitro que pita el final demasiado pronto y nos manda al vestuario cabizbajos, muy tristes. ¿Podíamos haber hecho algo para evitar la derrota? Seguro que no, pero siempre nos queda una penosa amargura.
Pero Pepe Luis nos diría: "Venga, venga. Que nos queda mucha Liga por delante". Y entonces nos creemos la mentira cariñosa. Porque cuando pierdes muchos partidos, cuando pierdes muchos amigos en este juego de la vida....es que estás ya casi en la prórroga.
Eso da vértigo, miras al reloj y al calendario y a algunos, sólo a algunos, les queda el recurso de pensar que si hubiera vida en el otro mundo...en ese mundo tiene que haber fútbol. Y en esa verdadera liga de Champions estará ya jugando Pepe Luis con, por ejemplo, Johan Cruiff. Ensayando jugadas y hablando con Juanito y con tantos otros mitos que nos dieron ratos de gloria los domingos por la tarde.
Esta fue la última foto que nos hicimos juntos y en la que, por supuesto, me he quitado de enmedio. Porque tu, sólo tu, eres el protagonista de la gran afición de amigos que te aplaudimos después de un doloroso minuto de silencio. Porque las palmas -que son el tambor de la alegría del pueblo- te despiden con duelo mientras se apagan las luces de las torres del campo y nos dejas un poco huérfanos a todos los que tuvimos la suerte de hacer alguna jugada contigo en el partido de la vida. Buen viaje, Pepe Luis, a ese gigantesco estadium en el que nos encontraremos.
Pedro Romón Salinas, periodista.